Aunque esta “revolución” destruyó todos los sistemas productivos y
nos sumió en la peor de las ruinas nivel económico, político y social,
Henry Ramos Allup afirma que “los gobiernos se terminan y los países
no”.
Es en el campo económico donde se puede demostrar irrefutablemente el
fracaso escandaloso del gobierno chavista, desde que el comandante
eterno ascendió al poder hasta hoy, cuando el heredero quebrado tiene
que dar bandazos sorteando estragos en medio de la ruina pero
perseverando y empeorando disparates que es incapaz de enmendar.