sábado, 31 de enero de 2015

Rómulo Betancourt: del 28 al 45


Rómulo Betancourt en Caracas
durante una manifestación pública en 1936.

En febrero de 1928 la Federación de Estudiantes, presidida por Raúl Leoni, organiza la celebración de la Semana del Estudiante, que tenía como objetivo original crear fondos para la construcción de la Casa del Estudiante, pero que paulatinamente tomó el carácter de una protesta contra la dictadura gomecista, que terminó en el encarcelamiento de Betancourt y del grupo de dirigentes universitarios en el Cuartel El Cuño, posteriormente trasladado al Castillo Libertador de Puerto Cabello. Prisioneros en un calabozo oscuro sin ventanas, donde fueron forzados a usar grillos (cadenas) en sus pies y sometidos a crueles condiciones bajo las cuales Betancourt cumplió sus 20 años de edad.
Esta prisión duró sólo pocos días debido a los buenos oficios de ciudadanos quienes abogaron por la libertad del grupo de estudiantes. Una vez en libertad, el 7 de abril Betancourt participó nuevamente en un movimiento insurreccional contra la dictadura, esto trajo como consecuencia la persecución policial, el exilio de opositores y el cierre de la Universidad Central de Venezuela.

lunes, 26 de enero de 2015

Henry Ramos Allup: “El Mensaje”



Escuché con atención el mensaje de Nicolás Maduro ante la AN el miércoles pasado. No puedo decir que me sorprendiera porque en realidad sospechaba su vacuidad, pero la responsabilidad imponía no opinar a priori sin concederle el ahora injustificable margen de duda. Más de lo mismo: La invariable línea discursiva que el chavismo emplea desde su advenimiento hace quince años, encapsulada en el ataque político polarizante que le ha resultado rentable y le permite el margen de maniobra del que carece en materia económica, el consabido guión de acusaciones genéricas contra los adversarios ciertos y supuestos, a quienes responsabilizan de todo lo pésimo que acontece, así como la defensa de las propias acciones y omisiones, la oferta vaporosa e inasible y etcétera, etcétera. La frustración es de todo el país que creía que el mensaje presidencial anunciaría por fin las medidas para superar aunque fuera en pequeñísima parte la tragedia cotidiana que padece el país. Pero nada.

domingo, 25 de enero de 2015

Antonio Ecarri Bolívar: “Dios proveerá… ¿opio para el pueblo?”

El desespero por ocultar el desastre económico del país, causado por  las disparatadas políticas públicas de este régimen, han llevado al Presidente Maduro a hacer la más absurda de las promesas demagógicas que se ha escuchado en los anales de la historia universal de los mensajes palaciegos: “Dios proveerá”. Así exclamó el primer mandatario, buscando un culpable en el más allá a quien achacarle la crisis, o sea, que si no se llenan los anaqueles, si no hay comida, ni medicinas, ni alcohol o gasas en los hospitales en el futuro, no será por las torpes políticas del gobierno, sino porque Dios, en su “infinita maldad”… pues, ¡no proveyó!