Karl Marx dijo una frase, por una vez clara y tajante, que negó
para siempre a sus discípulos triunfantes la grandeza y la humanidad que
él sí poseía: “Un objetivo que requiere medios injustos no es un
objetivo justo”. Albert Camus
En estos días decembrinos, entre el
activismo partidista y el “dolce far niente” de la temporada, aproveché
para releer El Hombre Rebelde de Albert Camus que leí por vez primera
apenas ingresaba a la Universidad en la época turbulenta del Mayo
francés. Esta nueva lectura me ha hecho rememorar que Camus fue uno de
nuestros ídolos, por el carácter libertario de su pensamiento. Al
reencontrarlo, en su famoso relato, con la mención del “Estado Moloch”
nos hizo recordar cómo la mitología griega parecía vislumbrar al futuro
Estado comunista; más adelante, con la “Parusía del comunismo”, nos hace
un parangón entre ese Estado totalitario y los dogmas religiosos, pues
ambos prometen todo, pero siempre…“más allá”.