Olof Palmer |
Propuesta de programa común para los partidos
socialdemócratas europeos, que Olof Palme expuso en su intercambio epistolar
con Willy Brandt y Bruno Kreisky,
29 de abril de 1974.
29 de abril de 1974.
1. Socialismo democrático. Nos declaramos partidarios inquebrantables del mantenimiento del sistema democrático. Creemos que la vía reformista es la única que puede conjugar la transformación de la sociedad con principios fundamentales de la democracia tales como la libertad de expresión. El socialismo sólo se puede realizar si las personas se comprometen y colaboran en el empeño.
3- Nivel de empleo. Consideramos el pleno
empleo como el objetivo político más importante y urgente. Pedimos trabajo para
todos. La sociedad debe desempeñar un papel activo en lo que se refiere a crear
nuevos puestos de trabajo y distribuir equilibradamente las posibilidades de
empleo en las distintas regiones.
4, Reforma de la vida laboral. Para
desarrollar la sociedad industrial es necesario reformar las condiciones de
vida de los trabajadores; éstos, por su. parte, deben tener influencia en la
planificación y el desarrollo del trabajo. Las condiciones de trabajo deben
mejorar con la colaboración, de las organizaciones obreras y de los
trabajadores. Por último, es preciso aumentar la seguridad en el trabajo.
5. Queremos que los ciudadanos participen en
las decisiones. Hay que dar a los trabajadores mayor participación en las
decisiones económicas. Es necesaria la democratización en todos los ámbitos
de la sociedad y, en consecuencia, es preciso luchar contra la
burocratización. Asimismo, la comunidad, a través del Estado, debe aumentar su
control sobre el aprovechamiento y explotación de las riquezas naturales, tales
como agua, suelo, energía y demás materias primas. También hay que aumentar la
influencia de las organizaciones sindicales y de toda la sociedad en la
elaboración de nuevos planes económicos.
6. Servicios sociales. Muchas necesidades
son tan importantes que deben ser satisfechas independientemente de las
posibilidades económicas de los individuos. Estas necesidades son, entre otras,
los cuidados módicos en caso de enfermedad, la educación, protección y cuidado
de los niños y ancianos. Satisfaciendo estas necesidades se desarrolla una
mayor conciencia comunitaria entre las personas, al tiempo que se crean nuevos
puestos de trabajo.
7. Calidad de vida, progreso. Nos oponemos enérgicamente a la amenaza que representa el consumismo para la calidad de vida, el sentido comunitario y la herencia cultural de la sociedad. Nos declaramos partidarios de la seguridad e igualdad sociales, de la construcción de un auténtico sistema de bienestar social y de una política activa en los terrenos cultural, ecológico y de defensa de los consumidores- La socialdemocracia pone especial énfasis en su deseo de autorrealización e integración comunitaria para todos los hombres; por eso deseamos anteponer estos valores a una mera lucha por el crecimiento material.
8. Igualdad de derechos para la mujer. Hay
que eliminar las discriminaciones que aún sufre la mujer en nuestra sociedad.
Tenemos que colaborar activamente para que las mujeres obtengan mayores
posibilidades de desarrollo en la política y en la sociedad. Los objetivos más
importantes son la eliminación de prejuicios y la obtención de una igualdad de
derechos entre hombres y mujeres en el trabajo, en la educación y en todos los
aspectos. Evidentemente, esta igualdad de derechos debe estar garantizada por
la ley. Así mismo, hay que adecuar las condiciones de trabajo de manera que la
actividad laboral y la vida familiar sean fácilmente compatibles.
9. Empresas multinacionales. Las grandes
empresas multinacionales aumentan la concentración de poder en manos privadas y
debilitan la influencia democrática en decisiones económicas claves. Una mayor
concentración económica hará aún más difícil de alcanzar la estabilidad de
precios y conseguir un desarrollo social equilibrado. Para aumentar el control
democrático y social sobre las empresas multinacionales es necesario un gran
esfuerzo conjunto de gobiernos, partidos, sindicatos y demás organizaciones
ciudadanas.
10. Los inmigrantes. La explotación que
sufren los trabajadores inmigrados por parte de los empresarios contradice los
más elementales principios de la socialdemocracia. Los trabajadores inmigrantes
deben tener los mismos derechos que los nacionales, tanto en la vida laboral
como en la sociedad. Hay que prestar especial atención a los problemas lingüísticos
y de vivienda de los inmigrados, y encontrar soluciones rápidas y eficaces.
También hay que dar una educación igualitaria a los hijos de los inmigrantes.
Por último, las personas que lleven largo tiempo trabajando en el país, deben
obtener el derecho a voto en las elecciones municipales del lugar donde viven.
11. Solidaridad internacional. Apoyamos
los esfuerzos de las Naciones Unidas encaminados a conseguir la distensión y el
desarme en Europa. Nos declaramos partidarios de promover y respetar la independencia
nacional de todos los países, así como de salvaguardar el derecho de todos los
Estados a disponer de sus propias riquezas naturales. También apoyamos la
creación de un sistema de comercio internacional más justo. Por último,
estarnos dispuestos a apoyar y proteger los movimientos de liberación nacional,
así como la lucha contra las dictaduras.
Aunque Palme lo orientó hacia los partidos europeos, en la carta, más
adelante, aclara que no pretende olvidarse del resto del mundo. Hay que
recordar que en esta época la mayoría de naciones del tercer mundo llevan poco
tiempo como países independientes y sus sistemas políticos están poco
consolidados. Por eso Palme dirá que Quieren
encontrar un camino propio También recuerda que no se pueden imponer las
tradiciones europeas a países
cuyas circunstancias históricas son
totalmente distintas. En estas afirmaciones subyace la necesidad de
esperar que estos países vivan su propio movimiento obrero, origen de la
socialdemocracia europea.
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