El triunfo electoral de Dilma Rousseff, tras su reelección, sin mayoría
parlamentaria. La reelección de Evo Morales y la segunda vuelta en Uruguay, con
modificaciones significativas de la conformación parlamentaria, explican cómo
la situación país, las ejecutorias de gobierno y la percepción e impacto de las
políticas públicas inciden definitivamente en los resultados electorales.
2015 será un año de encuentro electoral en Venezuela. Un encuentro decisivo
para la introducción de cambios en las políticas gubernamentales; para escuchar
necesariamente la voz del pueblo por vía de sus representantes legítimos.
El diálogo va a venir. Está a la vista. No es una amenaza ni el resultado
de la consulta a alguna “tuitera vidente”.
Los controles de precios, medida antigua que sobrevino en escasez de
productos y desabastecimiento ya fue probada antaño cuando el Gobierno imponía
a los productores el precio de venta al público (PVP). Los “médium” del régimen
copiaron esta fracasada medida y crearon “los precios justos”… disparate de la
revolución que, sumado al incremento salarial del 45% a todos los miembros de
la FANB, está siendo evaluado y sopesado por los millones de mujeres y hombres
de a pie, sin color político, quienes reciben el impacto irreverente de medidas
económicas desacertadas que, a la larga, tendrá un altísimo costo político para
el régimen: la “factura electoral”.
Desde el punto de vista práctico, se está jugando al populismo. La
declaratoria de los 90 días de salarios de aguinaldos al sector público
constituye un paño caliente por enmendar la caída abrupta del poder adquisitivo
de “todos los venezolanos”, no solo de los funcionarios o los miembros de las
FANB. Quizá se busca “mantener adheridos” al régimen a sus “creídos afectos”.
Por la plata baila el mono, decían nuestras abuelas. Es decir, a todos nos
agrada percibir algo más de dinero. Pero tampoco podemos “comer y beber que
mañana moriremos” (1 Cor. 15, 32) como expresaba el apóstol Pablo, ante la
sociedad insensata de su tiempo. Es obligación grave del Estado venezolano
velar y preservar el futuro de todos. Para ello se le pide acierto en su
ejecutoria y honestidad en el manejo de la cosa pública.
Algunos funcionarios con su distendido estilo de vida, con sus gastos en
protección ante la situación de inseguridad que vive el común, parecieran creer
que el poder es eterno… sin percatarse que todo lo que inicia, acaba. Véanse en
el resultado de las parlamentarias de Brasil, a pesar de la importante
ejecutoria de Rousseff, por poner un ejemplo.
Las democracias son instituciones para oírnos. Solo el poder de facto y el
totalitarismo dejan a un lado al ciudadano para convertirlo en un sujeto afecto
o enemigo del régimen. Es hora de hablar entre las partes para reencontrar el
país próspero y cordial que hemos perdido. En 2015 hablaran los votos…
¡tendremos la palabra!
@rafaelmartinezn
@proyecto_pais
Tomado de: -http://acciondemocratica.org.ve/adport/rafael-martinez-nestares-dialogo-y-elecciones/#sthash.cxGJWypO.dpuf
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