jueves, 18 de septiembre de 2014

Adiós a Rómulo

El 28 de septiembre de este año 2014 se cumplen 33 años de la desaparición física de Rómulo Betancourt. Uno de los capítulos del libro “Mi abuelo Rómulo“,  titulado justamente “Adiós a Rómulo”, da cuenta de la conmoción que se produjo en el país democrático frente a la noticia del deceso, producido, pasadas las 4 de la tarde en la ciudad de Nueva York, en 1981,  como consecuencia de un derrame cerebral.

Los testimonios de su familia, de sus hombres e incluso de uno de sus más acérrimos adversarios, son el correlato de las manifestaciones espontáneas del pueblo que lo admiró y vio en él al luchador que impulsó la  democracia en Venezuela y al defensor de la soberanía popular con su posición férrea frente a las pretensiones tanto de Fidel Castro de ponerle la mano al país y sus recursos, como de Chapita Trujillo y sus “aliados” perezjimenistas.
Cuando Rómulo murió recibió honores de jefe de Estado en Estados Unidos y en Venezuela, el presidente Luis Herrera Campins organizó las exequias y el  decreto de duelo nacional se cumplió durante tres días y duelo oficial durante ocho .
Los más prominentes políticos y personalidades rindieron su adiós al hombre, al estadista, al tiempo que la prensa nacional e internacional reproducía la noticia y las Naciones Unidas rendían su homenaje.
Algunos de los titulares de aquellos días fueron:
El Mundo: “Betancourt entró a la Historia”
El Nacional: “Duelo continental”
El Diario de Caracas: “Rómulo, ¡Adiós!
2001: “Se marchó el líder en hombros de su pueblo”
***
Este 28 de septiembre de 2014 desde esta tribuna rendimos homenaje al hombre y sus ideas, que aun vigentes deben ser defendidas cada día con más fervor: democracia, civilidad, modernidad, soberanía.
¡Por una Venezuela libre y de los venezolanos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario