“El lumpenproletariado, esa escoria de los
elementos depravados que planta sus reales en las grandes ciudades, es el peor
de todos los aliados posibles. Esta chusma es absolutamente venal y
absolutamente desvergonzada.(…).Todo líder de los trabajadores que usa a estos
sinvergüenzas como guardias o se confía a su apoyo se demuestra por esta misma
acción un traidor al movimiento.”
Presidente Maduro, si usted está leyendo estas líneas, no piense que el epígrafe anterior fue escrito por Álvaro Uribe Vélez, por algún paramilitar o el Embajador norteamericano en Caracas. No, lo escribió Sr. Presidente, nada menos que uno de los dos padres del pensamiento donde usted dice estar adscrito. Sí, fue el mismísimo Federico Engels quien lo dijo para la posteridad.
Aclaremos, de una vez, para los ignorantes o recién
iniciados en el marxismo, ¡ah! y también para la derecha borbónica, esa
que trata a todo pobre con el mismo desprecio y le endilga el mismo epíteto de
lumpen, aclaremos digo, que la pobreza nada tiene que ver con el sector social
al que se refería Engel. Nos referimos es a esa parte de la sociedad que
Karl Marx definía en el Manifiesto Comunista como: “ese producto pasivo de la putrefacción
de las capas más bajas de la vieja sociedad, que puede a veces ser arrastrado
al movimiento por una revolución proletaria; sin embargo, en virtud de todas
sus condiciones de vida está más bien dispuesto a venderse a la reacción para
servir a sus maniobras”.
Desde que el chavismo tomó el poder he venido
advirtiendo que la utilización de individuos que viven entre ser policía y
ladrón o que militan en ambos bandos, esos quienes durante el día ejercen como
guardaespaldas de personalidades del oficialismo y en la noche utilizan el arma
para atracar iban a devolverse, tarde o temprano, contra quienes los han
utilizado como fuerza de choque.
No otra cosa acaba de ocurrir en Caracas – con esa
pequeña guerra desatada en Quinta Crespo – y seguirá ocurriendo mientras
existan policías profesionales, pues éstos ven con horror cómo sus enemigos
tradicionales, “les voleurs” de los que hablaba Engels, se escudan en el carnet
del PSUV o de un cuerpo policial para aparecer como sus pares en el ejercicio
de sus actividades diurnas y, luego, los enfrentan y matan por la noche, en el
mismo barrio, donde ambos grupos están obligados a convivir.
No creo que Marx y Engels fuesen “racistas”,
epíteto que usualmente utilizan los corifeos del régimen contra quienes osamos
oponernos a esta manera de hacer política y gobernar. Cito a los padres del
comunismo, para que no nos vengan a chantajear con esa jerga farsante, según la
cual, queremos denigrar del “pueblo participativo y protagónico que milita en
los colectivos”. Jamás hemos satanizado a los colectivos ni a ninguna forma de
organización del pueblo, pues conocemos a algunos participantes en esas
organizaciones que son verdaderos líderes sociales y otros, ciertamente,
realizan actividades culturales encomiables, pero si nos atenemos a las
declaraciones del Director del CICPC – de insospechable militancia opositora –
“hay algunos que han degenerado en bandas delincuenciales”.
No sé si el jefe de la policía científica mentía en
el caso concreto, pero todo el mundo sabe que hay mucho lumpen solapado
en esas organizaciones para protegerse y enmascarar sus actividades al margen
de la ley y, lo más grave, es que personajes del más alto nivel gubernamental
utilizan a estos especímenes para “protegerse” y agredir a opositores.
Si este gobierno sigue utilizando al “lumpen” como
sustituto ad hoc de la clase obrera no le arrendamos la ganancia porque, en
palabras del mismísimo Federico Engels, “todo líder de los trabajadores
que usa a estos sinvergüenzas como guardias o se confía a su apoyo se demuestra
por esta misma acción un traidor al movimiento.” Ya estamos viendo
cómo el viejo Marx y su pana Engels, en esta materia, como que no andaban muy
descaminados.
aecarrib@gmail.com
@EcarriB
Tomado de:
-http://acciondemocratica.org.ve/adport/antonio-ecarri-bolivar-lumpen-delincuente-o-policia/#sthash.odGH34Ip.dpuf
No hay comentarios:
Publicar un comentario