Fragmento del discurso del diputado Luis
Aquiles Moreno,
Subsecretario General Nacional de Acción Democrática,
en la Sesión Especial del Concejo Municipal de Baruta,
en honor al 73 aniversario de AD,
el martes, 30/09/2014
Subsecretario General Nacional de Acción Democrática,
en la Sesión Especial del Concejo Municipal de Baruta,
en honor al 73 aniversario de AD,
el martes, 30/09/2014
El
23 de enero de 1958 sale de la clandestinidad la antorcha y el 7 de diciembre
Rómulo Betancourt ganó la Presidencia de la República, con el 49,18% de los
sufragios emitidos. En su discurso a la nación como Presidente electo de la
República ante el Consejo Supremo Electoral, Betancourt dijo, cito:
“Conciudadanos:
Esta es una hora de profunda emoción para mí, porque sé que estoy asumiendo
responsabilidades ante mi país y ante la historia…” responsabilidad
que asume y cumple, fortaleciendo la democracia en un período asechado por las
conspiraciones de izquierda y de derecha, tiempo en el cual, a pesar de la
situación, no se dejó de trabajar por la salud, la educación, las
comunicaciones, el fortalecimiento institucional, tal como está escriturado en
las tesis políticas del partido.
La
pasión de Betancourt por el petróleo es la de un estadista consciente que es el
combustible para sacar al venezolano de la pobreza y darle la luz del
conocimiento que le permita crecer como ciudadano, en comunidad con un país que
decidió dejar su realidad feudal en el pasado.
Betancourt
promueve lo que en aquellos momentos de plena Guerra Fría y con una hegemonía
impresionante en el hemisferio occidental de países que controlaban el negocio
petrolero internacional, hablamos de los EE UU, Gran Bretaña y Holanda;
emprende, repito, una política audaz logrando firmar un miércoles 14 de
septiembre de 1960, el acuerdo que creó la Organización de Países Exportadores
de Petróleo (OPEP). Diez días más tarde el acuerdo fue publicado oficialmente
en Bagdad y, simultáneamente, en Teherán, Kuwait, Ryad y Caracas; así quedó constituida
una verdadera organización internacional de defensa de mercado del petróleo.
El
16 de enero de 1961 Betancourt inaugura la II Conferencia de la OPEP, la cual
se realiza en Caracas. Allí define la política petrolera, tanto del país como
de la asociación. Dice Betancourt, cito: “El petróleo es producto vital de la
economía de nuestro tiempo. Para los países subdesarrollados que lo producen
es, además, fuente la más importante de recursos para acelerar su desarrollo
económico y social. "Por ello los pueblos productores de petróleo no
pueden proceder como quien está vendiendo a precio de liquidación una riqueza
cada día más valiosa porque aumentan y se multiplican las posibilidades de
consumo del combustible por excelencia de nuestro tiempo", como tuve
oportunidad de decirlo a los venezolanos, en mensaje del pasado 10 de enero…
Debemos procurar elevar al máximum el rendimiento de los recursos que nos
proporciona el petróleo, es decir, vender al mejor precio dentro de lo
razonable; pero, por otra parte, invertir el producto lo mejor posible. En este
sentido el esfuerzo debe dirigirse a procurar una mejor diversificación de
nuestras economías, única base permanente de una mayor suma de bienestar para
nuestros pueblos.”
No
fue solamente impulsar la creación de la OPEP, sino promover una política
petrolera realista y venezolanista. En el ya citado mensaje nos dice, cito: "Venezuela ha creado recientemente su
Corporación Venezolana del Petróleo, la cual no nace bajo el signo de lo
aventurero y de lo irresponsable, sino sobre base de seria evaluación de lo que
en ese campo pueda y deba hacerse… Mantenemos una política de no expropiación
de las compañías petroleras, pero también de no otorgamiento de nuevas
concesiones de viejo estilo, ya de difícil aceptación por pueblos contratar con
particulares servicios de exploración, explotación y mercadeo de los crudos que
pueden extraerse de las zonas a ella adscritas por el Estado. Pero contratos de
servicios y no concesiones de viejo estilo, ya de difícil aceptación por
pueblos que dejaron atrás su pasado semicolonial y tienen hoy cabal conciencia
del valor real de sus recursos naturales no renovables."
Esta
política petrolera daba pie para avanzar en una gestión centrada en la
independencia económica del país y el estimulo al desarrollo industrial
aplicando el modelo de sustitución de importaciones. El 23 de enero de 1961
promulga la nueva Constitución, sancionada con el consenso de todas las fuerzas
políticas con representación en el Congreso Nacional, incluyendo los
comunistas.
El
4 de mayo de 1961 asume responsablemente una serie de medidas económicas en las
que cabe destacar el control de cambios, la disminución en 10% de sueldos y
salarios públicos a fin de reducir el gasto y déficit presupuestario y la
fijación de una tasa de cambio de Bs 4.30 por dólar de los EE UU.
Durante
su mandato, se restituyen los derechos laborales de los trabajadores y
empleados venezolanos, entre ellos, el acceso a la vivienda y el aumento
general de sueldos. Según el Banco Central de Venezuela, al final de su
gobierno, se había superado las marcas de los años precedentes en cuanto a
cifras positivas de recuperación económica, la tasa de crecimiento económico
fluctuaba entre el 4 y 5%.
El
11 de marzo de 1964 juró Raúl Leonì, ante el Congreso Nacional, por el cargo de
Presidente Constitucional de la República para el período 1964-1969. Su gobierno
es considerado como una etapa de concordia y entendimiento nacional, a pesar
que los grupos de izquierda se mantenían en la guerra de guerrillas, tanto
urbana como rural. El 10 de mayo de 1967, enfrenta el desembarco de
guerrilleros cubanos y venezolanos en
las playas de Machurucuto, estado Miranda. En cuanto a relaciones
internacionales, decidió mantener la política planteada por la Doctrina
Betancourt, de no reconocimiento a gobiernos ilegítimos o dictatoriales, y de
fortalecer la cooperación entre los países latinoamericanos gobernados por
regímenes democráticos.
Leoni
continuó los cambios propiciados dentro de la industria petrolera. Entre ellos,
una mayor influencia del Estado venezolano, el no otorgamiento de más
concesiones a empresas transnacionales explotadoras del crudo y el
fortalecimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP),
así como de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP).
Se
vigorizó la industria siderúrgica y agroindustrial, logrando ambas un
crecimiento interanual del 7,5% y 6,2%, respectivamente. Se sentaron las bases
para comenzar a diversificar la producción nacional, Para finales del mandato
el 85% del consumo alimentario era producido en Venezuela, únicamente se
importaba el 15% de la oferta total. Qué diferencia con la actualidad.
Dada
la fortaleza del bolívar durante el período, en el año 1966 se reconoció como
moneda internacional de reserva y de pagos, e inclusive, países como Chile y
España, lo utilizan como moneda dura.
Se
robusteció la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la mayor
central sindical del país, se creó el Banco de los Trabajadores y se fijó por
primera vez una tasa de salario mínimo. En 1966 Venezuela ingresó a la
Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) y se firmó el acta
precursora de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Entre
las obras hidroeléctrica y siderúrgica se destacan: la primera etapa de la
Represa del Guri y la ampliación de las centrales térmicas de La Cabrera, Las
Morochas, La Fría y Punto Fijo. También se inauguraron sistemas de transmisión,
interconectado y unidades diesel en todo el país. Se creó la empresa estatal
CVG Siderúrgica del Orinoco C.A. (SIDOR).
Se
puso en producción la primera planta de aluminio de Guayana, Alcasa. Se amplió
la planta petroquímica de Morón y se inicia la construcción de la planta
petroquímica de El Tablazo.
Se
construyeron 2.569 km de vías. La red nacional vial pasó de 28.198 km de
longitud a 37.511 km. En Caracas se construyó la avenida Libertador, la Valle
Coche, el Distribuidor La Araña y su ramal hasta Coche. La autopista
interestatal Coche-Tejerías.
En
educación se construyeron 929 edificios con 6.512 aulas para alojar 293 mil
alumnos de primaria y media y en los comedores escolares se atendió un promedio
de 241 mil niños diarios. La matrícula escolar pasó de 1.603.700 alumnos a
2.082.900.
Se
pusieron en funcionamiento 4.277 camas en hospitales generales y especiales. Se
logró disminuir la tasa de mortalidad infantil hasta 41,6; cuando en 1958 esa
tasa era de 64,4.
Se
inició la construcción de grandes obras como: el Complejo Parque Central y el
Metro de Caracas. Se creó la Fundación del Niño, el Instituto de Cultura y
Bellas Artes (INCIBA) y el Premio Rómulo Gallegos.
Recordemos
que en la década de 1960,
el precio promedio del barril
de la cesta petrolera venezolana fue de tan sólo
US$ 1,94...
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