domingo, 24 de agosto de 2014

Isidro Toro: Antonio Pinto Salinas



Nace este mártir de la democracia en Santa Cruz de Mora, estado Mérida, el 6 de enero de 1915. Hizo sus primeros estudios en su pueblo natal donde lo inscribieron sus padres, Leonidas Pinto y Mary Salinas en la escuela local, en la misma zona donde desarrollan su fundo cafetalero llamado la “Cumbre de Pinto”. Luego ingresa al Seminario Diocesano de Mérida, estudia en Caracas y en Pamplona, Colombia, donde obtiene el grado de Bachiller en Filosofía. La Iglesia lo selecciona y estando listo para viajar a Roma, a continuar estudios de teología en la Universidad Gregoriana, decide abandonar la carrera eclesiástica. Otro es el llamado.

En 1940 viaja a Bogotá donde es fundador, con otros compañeros, del Centro de Estudiantes Venezolanos, en la capital colombiana.

En 1941 se encuentra estudiando economía en la Universidad Central de Venezuela y se asocia al Partido Democrático Nacional clandestino y, luego, pasa a formar parte de las filas de Acción Democrática, desde sus inicios en 1941.

Pinto Salinas desarrolla su vena poética publicando sus escritos en el semanario Fantoches, dirigido por Leoncio Martínez. En 1943 obtiene el premio del concurso de cuentos que promueve la precitada publicación.

Participa activamente como miliciano en la deposición de Isaías Medina Angarita, el 18 de octubre de 1945 y a partir de allí se dedica a terminar su carrera de economista, lo que ocurre en 1948.

Derrocado el gobierno democrático de Rómulo Gallegos, se incorpora a la resistencia siendo preso en 1950 en el Cementerio General del Sur, en Caracas, al momento que pronunciaba un discurso en las exequias del comandante Mario Ricardo Vargas.

Exiliado en la República del Ecuador, país donde permanece en la ciudad de Guayaquil hasta 1951, año en que regresa a la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez. Activa en Maracay, Coro, Valencia y Caracas. Es miembro de la Dirección Nacional de Acción Democrática.

A la muerte de Castor Nieves Rios y de Leonardo Ruiz Pineda, Alberto Carnevali pasa a asumir la Secretaria General de AD. En estos meses, Antonio Pinto Salinas mantiene estrechas relaciones con Wilfrido Omaña quien va a caer asesinado por la Seguridad Nacional en febrero de 1953. A la muerte de Carnevali, es Pinto Salinas quien lleva el peso de la Secretaria General del partido, por eso se acentúa la persecución de la dictadura contra el.

Su intensa actividad clandestina pone a los esbirros afanosamente tras su persona, a lo que la dirección política le ordena abandonar el país. Es capturado por la policía política en la población de Pariaguán, estado Anzoátegui, tras recibir informe de un delator, “de nombre Gustavo Mascareño, quien le da ruta, placa del vehículo, nombre de los acompañantes, todo lo necesario para que Pinto Salinas fuera detenido. Como en efecto ocurre, el mediodía del 10 de junio de 1953, por una comisión de la Dirección de Seguridad Nacional integrada pr Isidro Marrero Méndez, Braulio Barreto, Rodolfo Montiel, Ángel Roberto Díaz y Luis Castillo Lozada quienes lo llevan a las oficinas de la SN en El Tigre” (1).

Antonio Pinto Salinas es asesinado en la localidad llamada la Cueva del Tigre, cerca de San Juan de los Morros, estado Guarico, por esbirros de la Seguridad Nacional, en la madrugada del día 11 de junio de 1953.   

A Pinto Salinas va a sucederle Eligio Anzola Anzola como Secretario General de Acción Democrática que se mantendrá en la clandestinidad hasta el 23 de enero de 1958 cuando es derrocado el general Marcos Pérez Jiménez.


Bibliografía y nota

Fundación Polar. Diccionario de Historia de Venezuela. Segunda edición. 1997. Caracas.
  1. Wikipedia

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