Rafael Martínez Nestares: Patria al desnudo

No encontrábamos cómo acercarnos a nuestros lectores semanales, ante tantos anuncios gubernamentales de cambio, para permanecer donde mismo. La realidad, apenas está siendo contada por los números del BCV, a pesar del cambio de la metodología para la presentación de los índices de inflación y escasez, por mencionar algunos. Al margen de esto los números son dramáticos. La inflación acumulada de 2014 se situó en 39%. El BCV reveló, con retraso, que la inflación de los últimos tres meses fue: junio 4,4%, julio 4,1% y agosto 3,9%. De esta forma, la inflación anualizada llegaría a 63,4%, un número considerablemente alto, no comparable a los aumentos salariales decretados por el Ejecutivo. En este nuevo informe tampoco se presentaron las cifras sobre escasez, por razones obvias. Basta revisar los anaqueles de farmacias o buscar repuestos… para constatar la escasez,  por citar algunos.

Por otra parte, PDVSA pretende, de espaldas al pueblo venezolano, deshacerse de uno de los pocos, por no decir el único, activo productivo de la República. La venta de CITGO, con un valor potencial de $ 10.000 millones, sin que medie una discusión política en la Asamblea Nacional donde quede clara la posición “entreguista” del régimen, de ocurrir la precitada transacción, con total desprecio del futuro patrio, toda vez que, la eliminación de estos activos productivos demostraría el desenfado e irresponsabilidad en el manejo de la cosa pública, a lo que nos han acostumbrado durante 15 años de “desgobierno” nacional. El petróleo, aporta el 96% de las divisas que ingresan al país lo que constituye una variable de gran importancia para valorar la capacidad de pago de nuestra patria, así como la oportuna respuesta gubernamental a las inmensas promesas hechas a una sociedad necesitada de todo, carente de todo en una economía restringida a un régimen expropiador, productor de bienes y servicios, incapaz de abrir espacio permanente y sostenido a la iniciativa privada.

El futuro, comprometido en gran medida con la deuda externa, no deja cabida al desarrollo y progreso nacional. Por un lado, el régimen preserva $ 6.000 millones para la cancelación inmediata de deuda pública y, por otro, niega dólares a las ensambladoras, a las líneas aéreas y, mucho peor, a laboratorios farmacéuticos y a empresas de alimentos que producen comida y medicinas para los venezolanos.

De esta manera, ratificamos que, no es un tema de legitimidad del régimen, mucho menos de “popularidad” de la figura presidencial. El tema país es la esencia para construir un diálogo fructífero en una sociedad “desencontrada”.

La interrelación comercial dentro del MERCOSUR y la alianza con los países latinoamericanos debe permitir repensar un modelo productivo que estimule nuestra producción industrial y la actividad comercial, que reactive las que se han paralizado y que permita la atracción de capitales para la producción con capital mixto, nacional e internacional, de un nuevo modelo más sostenible en el tiempo y de mayor satisfacción ciudadana, a través del incremento en empleo, sobre todo, a los más jóvenes, por mencionar alguno.

La discusión sobre nuestro futuro como nación es impostergable. No es lícito a un gobierno confiscar el futuro de sus conciudadanos. El diálogo y la construcción mancomunada permitirán que “tengamos patria”… o dejaremos al desnudo a las venideras generaciones… cada uno de nosotros, tiene la palabra!

@rafaelmartinezn

@proyecto_pais

Fuente: El Universal

Tomado de: -http://acciondemocratica.org.ve/adport/rafael-martinez-nestares-patria-al-desnudo/#sthash.1EXXRbdM.dpuf

No encontrábamos cómo acercarnos a nuestros lectores semanales, ante tantos anuncios gubernamentales de cambio, para permanecer donde mismo. La realidad, apenas está siendo contada por los números del BCV, a pesar del cambio de la metodología para la presentación de los índices de inflación y escasez, por mencionar algunos. Al margen de esto los números son dramáticos. La inflación acumulada de 2014 se situó en 39%. El BCV reveló, con retraso, que la inflación de los últimos tres meses fue: junio 4,4%, julio 4,1% y agosto 3,9%. De esta forma, la inflación anualizada llegaría a 63,4%, un número considerablemente alto, no comparable a los aumentos salariales decretados por el Ejecutivo. En este nuevo informe tampoco se presentaron las cifras sobre escasez, por razones obvias. Basta revisar los anaqueles de farmacias o buscar repuestos… para constatar la escasez,  por citar algunos.
Por otra parte, PDVSA pretende, de espaldas al pueblo venezolano, deshacerse de uno de los pocos, por no decir el único, activo productivo de la República. La venta de CITGO, con un valor potencial de $ 10.000 millones, sin que medie una discusión política en la Asamblea Nacional donde quede clara la posición “entreguista” del régimen, de ocurrir la precitada transacción, con total desprecio del futuro patrio, toda vez que, la eliminación de estos activos productivos demostraría el desenfado e irresponsabilidad en el manejo de la cosa pública, a lo que nos han acostumbrado durante 15 años de “desgobierno” nacional. El petróleo, aporta el 96% de las divisas que ingresan al país lo que constituye una variable de gran importancia para valorar la capacidad de pago de nuestra patria, así como la oportuna respuesta gubernamental a las inmensas promesas hechas a una sociedad necesitada de todo, carente de todo en una economía restringida a un régimen expropiador, productor de bienes y servicios, incapaz de abrir espacio permanente y sostenido a la iniciativa privada.
El futuro, comprometido en gran medida con la deuda externa, no deja cabida al desarrollo y progreso nacional. Por un lado, el régimen preserva $ 6.000 millones para la cancelación inmediata de deuda pública y, por otro, niega dólares a las ensambladoras, a las líneas aéreas y, mucho peor, a laboratorios farmacéuticos y a empresas de alimentos que producen comida y medicinas para los venezolanos.
De esta manera, ratificamos que, no es un tema de legitimidad del régimen, mucho menos de “popularidad” de la figura presidencial. El tema país es la esencia para construir un diálogo fructífero en una sociedad “desencontrada”.
La interrelación comercial dentro del MERCOSUR y la alianza con los países latinoamericanos debe permitir repensar un modelo productivo que estimule nuestra producción industrial y la actividad comercial, que reactive las que se han paralizado y que permita la atracción de capitales para la producción con capital mixto, nacional e internacional, de un nuevo modelo más sostenible en el tiempo y de mayor satisfacción ciudadana, a través del incremento en empleo, sobre todo, a los más jóvenes, por mencionar alguno.
La discusión sobre nuestro futuro como nación es impostergable. No es lícito a un gobierno confiscar el futuro de sus conciudadanos. El diálogo y la construcción mancomunada permitirán que “tengamos patria”… o dejaremos al desnudo a las venideras generaciones… cada uno de nosotros, tiene la palabra!

@rafaelmartinezn
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