lunes, 13 de octubre de 2014

Luis Aquiles Moreno: Los gobiernos de Betancourt y Leoni



Fragmento del discurso del diputado Luis Aquiles Moreno,
Subsecretario General Nacional de Acción Democrática,
en la Sesión Especial del Concejo Municipal de Baruta,
en honor al 73 aniversario de AD,
el martes, 30/09/2014


El 23 de enero de 1958 sale de la clandestinidad la antorcha y el 7 de diciembre Rómulo Betancourt ganó la Presidencia de la República, con el 49,18% de los sufragios emitidos. En su discurso a la nación como Presidente electo de la República ante el Consejo Supremo Electoral, Betancourt dijo, cito:
“Conciudadanos: Esta es una hora de profunda emoción para mí, porque sé que estoy asumiendo responsabilidades ante mi país y ante la historia…” responsabilidad que asume y cumple, fortaleciendo la democracia en un período asechado por las conspiraciones de izquierda y de derecha, tiempo en el cual, a pesar de la situación, no se dejó de trabajar por la salud, la educación, las comunicaciones, el fortalecimiento institucional, tal como está escriturado en las tesis políticas del partido.
El petróleo es la fuente de riqueza desde principios del siglo XX hasta nuestros días. A través del tiempo, los precios de venta del barril en el mercado internacional han fluctuado con pronunciados movimientos, los cuales han marcado consistentemente tiempos de crisis y de bonanza, según sea el caso. El petróleo, a pesar de ser tan significativo para la política nacional, es un tema que pocos lo han tratado con la densidad que su importancia amerita. Entre las pocas excepciones, se encuentra Rómulo Betancourt, quien escribe ‘Venezuela, política y petróleo’, libro que se encuentra en la categoría de las obras imprescindibles para entender el siglo XX venezolano. En el prologo de su primera edición, publicada en México en 1955, nos dice, cito: “Lo escribí por primera vez entre los años 1937-1939, mientras eludía la policía política, en la clandestinidad. No se publicó entonces porque ningún editor venezolano podía correr el riesgo de imprimir un libro de quien se encontraba en situación comprometida, y comprometedora.” Y habla de la primera vez porque en tiempos de persecución y exilio, muchas veces perdió originales y tuvo que reescribir el texto.
La pasión de Betancourt por el petróleo es la de un estadista consciente que es el combustible para sacar al venezolano de la pobreza y darle la luz del conocimiento que le permita crecer como ciudadano, en comunidad con un país que decidió dejar su realidad feudal en el pasado.
Betancourt promueve lo que en aquellos momentos de plena Guerra Fría y con una hegemonía impresionante en el hemisferio occidental de países que controlaban el negocio petrolero internacional, hablamos de los EE UU, Gran Bretaña y Holanda; emprende, repito, una política audaz logrando firmar un miércoles 14 de septiembre de 1960, el acuerdo que creó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Diez días más tarde el acuerdo fue publicado oficialmente en Bagdad y, simultáneamente, en Teherán, Kuwait, Ryad y Caracas; así quedó constituida una verdadera organización internacional de defensa de mercado del petróleo.
El 16 de enero de 1961 Betancourt inaugura la II Conferencia de la OPEP, la cual se realiza en Caracas. Allí define la política petrolera, tanto del país como de la asociación. Dice Betancourt, cito: “El petróleo es producto vital de la economía de nuestro tiempo. Para los países subdesarrollados que lo producen es, además, fuente la más importante de recursos para acelerar su desarrollo económico y social. "Por ello los pueblos productores de petróleo no pueden proceder como quien está vendiendo a precio de liquidación una riqueza cada día más valiosa porque aumentan y se multiplican las posibilidades de consumo del combustible por excelencia de nuestro tiempo", como tuve oportunidad de decirlo a los venezolanos, en mensaje del pasado 10 de enero… Debemos procurar elevar al máximum el rendimiento de los recursos que nos proporciona el petróleo, es decir, vender al mejor precio dentro de lo razonable; pero, por otra parte, invertir el producto lo mejor posible. En este sentido el esfuerzo debe dirigirse a procurar una mejor diversificación de nuestras economías, única base permanente de una mayor suma de bienestar para nuestros pueblos.”
No fue solamente impulsar la creación de la OPEP, sino promover una política petrolera realista y venezolanista. En el ya citado mensaje nos dice, cito:  "Venezuela ha creado recientemente su Corporación Venezolana del Petróleo, la cual no nace bajo el signo de lo aventurero y de lo irresponsable, sino sobre base de seria evaluación de lo que en ese campo pueda y deba hacerse… Mantenemos una política de no expropiación de las compañías petroleras, pero también de no otorgamiento de nuevas concesiones de viejo estilo, ya de difícil aceptación por pueblos contratar con particulares servicios de exploración, explotación y mercadeo de los crudos que pueden extraerse de las zonas a ella adscritas por el Estado. Pero contratos de servicios y no concesiones de viejo estilo, ya de difícil aceptación por pueblos que dejaron atrás su pasado semicolonial y tienen hoy cabal conciencia del valor real de sus recursos naturales no renovables."
Esta política petrolera daba pie para avanzar en una gestión centrada en la independencia económica del país y el estimulo al desarrollo industrial aplicando el modelo de sustitución de importaciones. El 23 de enero de 1961 promulga la nueva Constitución, sancionada con el consenso de todas las fuerzas políticas con representación en el Congreso Nacional, incluyendo los comunistas.
El 4 de mayo de 1961 asume responsablemente una serie de medidas económicas en las que cabe destacar el control de cambios, la disminución en 10% de sueldos y salarios públicos a fin de reducir el gasto y déficit presupuestario y la fijación de una tasa de cambio de Bs 4.30 por dólar de los EE UU.
Durante su mandato, se restituyen los derechos laborales de los trabajadores y empleados venezolanos, entre ellos, el acceso a la vivienda y el aumento general de sueldos. Según el Banco Central de Venezuela, al final de su gobierno, se había superado las marcas de los años precedentes en cuanto a cifras positivas de recuperación económica, la tasa de crecimiento económico fluctuaba entre el 4 y 5%.
El 11 de marzo de 1964 juró Raúl Leonì, ante el Congreso Nacional, por el cargo de Presidente Constitucional de la República para el período 1964-1969. Su gobierno es considerado como una etapa de concordia y entendimiento nacional, a pesar que los grupos de izquierda se mantenían en la guerra de guerrillas, tanto urbana como rural. El 10 de mayo de 1967, enfrenta el desembarco de guerrilleros cubanos y  venezolanos en las playas de Machurucuto, estado Miranda. En cuanto a relaciones internacionales, decidió mantener la política planteada por la Doctrina Betancourt, de no reconocimiento a gobiernos ilegítimos o dictatoriales, y de fortalecer la cooperación entre los países latinoamericanos gobernados por regímenes democráticos.
Leoni continuó los cambios propiciados dentro de la industria petrolera. Entre ellos, una mayor influencia del Estado venezolano, el no otorgamiento de más concesiones a empresas transnacionales explotadoras del crudo y el fortalecimiento de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), así como de la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP).
Se vigorizó la industria siderúrgica y agroindustrial, logrando ambas un crecimiento interanual del 7,5% y 6,2%, respectivamente. Se sentaron las bases para comenzar a diversificar la producción nacional, Para finales del mandato el 85% del consumo alimentario era producido en Venezuela, únicamente se importaba el 15% de la oferta total. Qué diferencia con la actualidad.
Dada la fortaleza del bolívar durante el período, en el año 1966 se reconoció como moneda internacional de reserva y de pagos, e inclusive, países como Chile y España, lo utilizan como moneda dura.
Se robusteció la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la mayor central sindical del país, se creó el Banco de los Trabajadores y se fijó por primera vez una tasa de salario mínimo. En 1966 Venezuela ingresó a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) y se firmó el acta precursora de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Entre las obras hidroeléctrica y siderúrgica se destacan: la primera etapa de la Represa del Guri y la ampliación de las centrales térmicas de La Cabrera, Las Morochas, La Fría y Punto Fijo. También se inauguraron sistemas de transmisión, interconectado y unidades diesel en todo el país. Se creó la empresa estatal CVG Siderúrgica del Orinoco C.A. (SIDOR).
Se puso en producción la primera planta de aluminio de Guayana, Alcasa. Se amplió la planta petroquímica de Morón y se inicia la construcción de la planta petroquímica de El Tablazo.
Se construyeron 2.569 km de vías. La red nacional vial pasó de 28.198 km de longitud a 37.511 km. En Caracas se construyó la avenida Libertador, la Valle Coche, el Distribuidor La Araña y su ramal hasta Coche. La autopista interestatal Coche-Tejerías.
En educación se construyeron 929 edificios con 6.512 aulas para alojar 293 mil alumnos de primaria y media y en los comedores escolares se atendió un promedio de 241 mil niños diarios. La matrícula escolar pasó de 1.603.700 alumnos a 2.082.900.
Se pusieron en funcionamiento 4.277 camas en hospitales generales y especiales. Se logró disminuir la tasa de mortalidad infantil hasta 41,6; cuando en 1958 esa tasa era de 64,4.
Se inició la construcción de grandes obras como: el Complejo Parque Central y el Metro de Caracas. Se creó la Fundación del Niño, el Instituto de Cultura y Bellas Artes (INCIBA) y el Premio Rómulo Gallegos.
Recordemos que en la década de 1960, el precio promedio del barril de la cesta petrolera venezolana fue de tan sólo US$ 1,94...

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